¿Santa o el Niño Jesús?
¿Decirles o no decirles la verdad a los niños sobre quién trae los regalos en Navidad?
El gran dilema de cada año para quienes tienen hijos pequeños, ¿verdad?
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Pues dependerá de a quién le preguntes:
Si le preguntaras a Santa seguramente te diría que él hace un esfuerzo inconmesurable como para que no le sea reconocido.
No dudes que va a querer el crédito por el pocotón de regalos que entrega más rápido que Amazon Prime alrededor de mundo.
Eso sí, los regalos son para los niños que se portan bien 🙄
Así que él te diría que seas #teamsanta porque eso de meterse por las chimeneas y tener nueve renos tiene mucho punch, sin duda, y facilita el tema de la “magia”.
Además que tiene un tremendo equipo de marketing a tu disposición.
Si le preguntaras al Niño Jesús te diría que es su cumpleaños, y como homenajeado él tiene que ser honrado.
Al fin y al cabo, dos mil veinte y tantos años no son poca cosa.
Él te diría que por supuesto es quien deja los regalos debajo de los arbolitos de los niños… que se portan bien, porque él es guardián del bien, claro, así que es una condición “lógica” que facilita el control parental 🙄
(Por cierto hay muchos estudiosos y teólogos que sugieren que esta fecha no refleja el nacimiento histórico real de Jesús. Pero ese es otro tema) ;-)
¿Y si le preguntan a papá y mamá?
Pues como Somos los Padres que Somos desde los Individuos que Somos cada uno responderá desde sus definiciones de magia, de verdad, de ilusión, de merecimiento… y desde su equipaje emocional y traumas no atendidos.
Sí, porque un adulto que lleva por dentro un niño o niña con recuerdos dulces de navidades llenas de los regalos que quería, no lo vivirá igual que uno que aún siente el sabor agrio de que fue su primito quien recibió la bicicleta tan anhelada, mientras él o ella recibió un suéter feo o un juguete chimbo que ni las pilas traía.
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Tampoco quien en la infancia vivió navidades rodeado de padres que discutían, o tíos que se emborrachaban y empezaban a besuquearle a uno, lo vivirá igual que quien estuvo rodeado de encuentros familiares amables, sanos, que incluían a los niños y adolescentes en la preparación de la cena o los juegos.
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Ni hablar de quienes vivieron festejos decembrinos en medio del divorcio de los padres, la muerte de su mascota, o la separación de sus amigos por emigrar o viajar a ver a la familia.
El vínculo con la tristeza, el trauma y las emociones intensas, afectará directamente el concepto de celebración navideña, regalos, y todo el paquete.
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Cómo te enteraste de la verdad… a que edad… de qué manera… por qué vía… en qué circunstancias… y qué pasó luego, también va a influir en tu decisión de qué decirle a tus hijos o sobrinos.
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Hijos adultos cuyos padres estaban ausentes con frecuencia, física o emocionalmente en la infancia, pero —¡oh magia!— en Navidad se mostraban cercanos, regalones, afectuosos y sonrientes… es frecuente que busquen revivir ese sentir de esperanza y conexión en su adultez, a través de re-crear la experiencia navideña en su hogar.
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¿Son estas las “únicas razones” para creer-o-no-creer en la magia de Santa, el Niño Jesús, la Navidad, los regalos, etc.?
No. Hay más y cada quien tiene las suyas.
Pasearnos por poner #lalupaenmi antes de saltar reactivamente a heredarles tradiciones a nuestros hijos siempre es una buena idea para que, en su adultez, ellos no arrastren las cegueras de sus padres, las carguen en su mochila y las transfieran como legado a sus propios hijos.
Operar desde la claridad y la consciencia pasa por hacernos preguntas de calidad, hurgar en las respuestas, y revisar nuestros temas, antes de solo mirar afuera.
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¿Pensaste que yo te iba a decir qué hacer con tus navidades y tradiciones? 😂 😅 🤪
¡No, qué va! 😂
Ese es un compromiso individual que, ojalá, surja de una indagación que te ayude a ir atendiendo lo que pueda estar escondido en las esquinas de tu subconsciente.
Después de la reflexión, sea cual sea la decisión que tomes, seguramente se sentirá más liviana, genuina y libre de peso y carga, para ti y tus hijos.
🔥 Eso sí… prepárate para que tu decisión no sea siempre respetada por tus padres, amigos o familia, especialmente si difiere de cómo te criaron a ti o cómo lo viven ellos.
No engancharnos, usar nuestra voz y sentar límites, es mucho más fácil —o al menos no tan jodido— cuando lleva detrás un trabajo personal profundo de autoconocimiento y expansión de la mirada.
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Te deseo unos días bonitos, sentidos, con mucha paz-adentro y reconocimiento de la magia que ya hay presente en tu vida.
¡Feliz Christmas & Merry Navidad!
Evelyn 🦌
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P.D. Estos son primos de Rudolph o Rodolfo, el famoso reno de nariz roja del gordito barrigón y de barba blanca vestido de rojo. ¡Estaban frente a mi nuevo hogar hace unos días! 🙂 ♥️
Cada otro jueves, nuevas reflexiones sobre hijez y parentalidad consciente para seguir conectando a tu sabiduría.